Un horno de microondas tiene un transformador que aumenta la corriente normal del hogar, y un magnetrón que convierte esa corriente en ondas electromagnéticas. Las ondas hacen que las moléculas de los alimentos vibren lo suficientemente rápido como para generar fricción, lo que crea el calor que cocina los alimentos internamente.
Los electrodomésticos están diseñados para hacer nuestra vida fácil. En Centros de Servicios te contamos como ampliar la vida útil de esta importante herramienta para el hogar:
- Utilice utensilios marcados para ser usados en el horno. La mayoría tazones de vidrio, los platos de cocina, las tazas y la cerámica que no tienen adornos o esmaltes metálicos se pueden usar en un microondas.
- Si no está seguro acerca de un plato, vierta 250 mililitros (una taza) de agua y póngalo en el microondas por un minuto. Toca el plato; Si hace calor, no lo uses en el microondas.
- Nunca use objetos metálicos, incluyendo papel de aluminio, excepto como se indica en el manual del propietario. Pueden producirse chispas y daños.
- Si algo en su microondas se enciende, mantenga la puerta cerrada y apague el horno rápidamente.
- No haga funcionar el horno vacío; Puede dañar el magnetrón.